El cáncer de tiroides es un cáncer que se desarrolla en la glándula tiroides que está ubicada en la base del cuello. Aunque es poco frecuente en comparación con otros tipos de cáncer, es importante estar atento a sus primeros síntomas.
Sin embargo, la presencia de síntomas de cáncer de tiroides en mujeres y hombres puede ser un diagnóstico alarmante. Por eso es crucial identificar los primeros signos para que puedas tener un tratamiento más efectivo y un pronóstico favorable.
Te preguntarás, entonces, ¿cuáles son los síntomas? En este post, diremos cuáles son los principales síntomas del cáncer de tiroides, así como las señales de alerta temprana que pueden ayudarte a recuperar la salud.
¿Qué es el cáncer de tiroides?
El cáncer de tiroides se produce cuando las células de la glándula tiroides crecen muy rápido. La tiroides es responsable de producir las hormonas que regulan el metabolismo, el ritmo cardíaco y la temperatura corporal; además, es una glándula clave en el sistema endocrino humano.
Aunque no siempre se identifican las causas precisas del cáncer de tiroides, se asocia con la genética, la exposición a radiaciones o determinados síndromes hereditarios. Cuando los signos se detectan a tiempo, las medidas de prevención tienen más probabilidades de éxito.
Principales síntomas del cáncer de tiroides
Los primeros síntomas del cáncer de tiroides pueden variar, pero estos son algunos que pueden alertar a hombres y mujeres:
Un bulto visible en el cuello
El síntoma más común del cáncer de tiroides es un bulto o nódulo en el cuello. Pero, no todos los bultos son cancerosos, es crucial que cualquier crecimiento extraño sea examinado por un personal de la salud.
Este bulto suele no doler y crece lentamente, por lo que es fácil que no se note; además, suele ser más notorio este síntoma en mujeres que en hombres.
Dificultad para tragar o respirar
A medida que este cáncer de tiroides crece, puede afectar a los tejidos cercanos del cuello y causar síntomas como dificultad para tragar o dificultad para respirar. Esto ocurre cuando la masa empieza a comprimir el esófago o la tráquea.
Esta comprensión puede producir la sensación de que se les atasca la comida en la garganta o de que siempre quieren carraspear. Los problemas respiratorios pueden presentarse como sibilancias, tos crónica o dificultad para respirar.
Cambios en la voz
La ronquera es uno de los primeros indicios del cáncer de tiroides. A menudo, a medida que el tumor crece y ejerce presión sobre las cuerdas vocales, esta molestia se hace más notable.
Tos persistente
Otro signo de cáncer de tiroides puede ser una tos persistente que no parece desaparecer. La tos suele ser seca y puede deberse a la irritación de las vías respiratorias al comprimir el tumor la tráquea. Por ello, asegúrate de informar a tu profesional sanitario de cualquier tos persistente que no responda a ningún tratamiento estándar.
Pérdida de peso inexplicable
La pérdida de peso inesperada puede deberse a cambios metabólicos provocados por crecimientos de células malignas en la glándula tiroides. Esto se debe a que, las personas suelen sentir menos hambre o, sentirse saciados tan pronto, consumen pequeñas cantidades de comida.
Poco después de que este desequilibrio metabólico ocurre, el peso corporal puede disminuir notablemente.
Ganglios linfáticos inflamados
Si los ganglios linfáticos del cuello se inflaman durante un tiempo prolongado, puede haber indicios de cáncer de tiroides. Los ganglios linfáticos son un componente muy importante del sistema inmunológico, y su hinchazón es una señal de que el cuerpo está reaccionando a las células cancerosas.
A veces, estos ganglios agrandados son dolorosos al tacto y se notan gomosos o rígidos. Si notas un agrandamiento continuo de los ganglios linfáticos, sobre todo en ausencia de infección, debes acudir al médico.
Fatiga y debilidad
Muchas personas se sienten cansadas y débiles como efecto secundario del cáncer de tiroides. Suele ser un cansancio que no se cura con el reposo y que altera las rutinas diarias de una persona.
Las personas que padecen este cáncer pueden sentirse mal en general o tener dificultades para terminar las tareas habituales.
¿Son las mujeres más propensas a los síntomas del cáncer de tiroides?
El cáncer de tiroides afecta a ambos géneros, pero las mujeres tienen tres veces más probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer en comparación con los hombres. Si bien las razones exactas no se comprenden completamente, existen algunas causas potenciales que podrían explicar el porqué:
Factores Hormonales
Los desequilibrios hormonales pueden desempeñar un papel importante en la susceptibilidad de las mujeres al cáncer de tiroides.
La glándula tiroides está influenciada por hormonas como el estrógeno y la progesterona, que son más frecuentes en el cuerpo femenino. Estas hormonas pueden afectar el crecimiento celular y la actividad tumoral en la tiroides, aumentando el riesgo de desarrollar cáncer.
Además, la función tiroidea puede variar durante períodos hormonales clave en la vida de una mujer, tales como el embarazo, la menopausia y el ciclo menstrual.
Y es que, especialmente durante la perimenopausia y la menopausia, las mujeres experimentan disminuciones en los niveles de estrógeno y progesterona. Este desequilibrio hormonal puede afectar la función tiroidea y promover el crecimiento celular en la glándula, aumentando el riesgo de cáncer.
Genética y Antecedentes Familiares
La predisposición genética también puede contribuir a una mayor probabilidad de sufrir cáncer de tiroides en mujeres.
Se ha observado que ciertas mutaciones genéticas, como las asociadas con el síndrome de neoplasia endocrina múltiple tipo 2 (MEN 2), aumentan significativamente el riesgo de desarrollar tumores tiroideos.
Las mujeres con historial familiar de cáncer de tiroides también tienen más probabilidades de heredar mutaciones genéticas que las predisponen a la enfermedad.
Conclusión
El diagnóstico a tiempo y el éxito del tratamiento del cáncer de tiroides dependen de reconocer temprano el cáncer de tiroides, síntomas y cómo prevenirlo. Esto es debido a que, las personas pueden obtener atención médica más rápido si son conscientes de los síntomas.
Por lo tanto, la intervención rápida puede mejorar la calidad de vida y los resultados. La salud tiroidea y la salud general dependen sobre todo de los exámenes rutinarios y de una comunicación sincera con los profesionales médicos. Así que, ¡no pierdas tiempo y acude a tu médico para un chequeo de rutina!
